Sí, quizás sería más correcto decir en lila, aunque también podría decir que estoy en pleno proceso de hacer las paces con la parte más rosa que vive en mi. Y no, eso no quiere decir que me vaya a vestir de rosa a partir de ahora cada dos por tres, deu me'n guard! Ni que me vaya a convertir en una acérrima lectora/escritora de novela rosa, no. Pero si los lilas, violetas, púrpuras y rosas siempre han sido considerados colores artísticos, sería correcto decir que le doy la bienvenida a esa parte de mi menos técnica, fría, meticulosa y cartográfica.
Todo esto no tiene el menor sentido, lo sé. No lo he escrito para que lo tuviera. Simplemente lo he escrito porque si poco a poco consigo reactivar este blog (y llevo dos tardes discutiendo conmigo misma sobre el diseño) va a ser únicamente por un motivo: sacar a pasear los violetas, rosas, lilas, púrpuras, malvas y un largo etcétera que viven en mí.
Si no actualizo en dos semanas, podemos decir que la iniciativa a decaído. Será una lástima, pero no sería la primera ve que intento darle vida a un blog y no llego a nada. En todo caso, si esto va viento en popa, irá muy a la par de lo que iré publicando en el tumblr, que diríamos es el hermano pequeño y sencillo de este blog, pero con mayor llegada al mundo en general (literalmente) y obviamente, twitteado posteriormente.
Así pues, aquí os dejo con una maravillosa fotografía de New York en violetas y lilas. Porque todo siempre se ve mejor de color lila.